Este año se cumplieron cincuenta años de la mítica foto La niña de napalm, que sintetiza el horror que significó la guerra de Vietnam para el mundo entero. El ex piloto, cineasta y filántropo argentino Enrique Piñeyro, volvió a esa foto y a una misión solidaria: trasladó 236 ucranianos a Canadá con Kim Phuc, la protagonista de la foto icónica.

Por Bárbara Continanza

Este año se cumplieron cincuenta años de la mítica foto de La niña de napalm, que sintetiza el horror que significó la guerra de Vietnam para el mundo entero. El ex piloto, cineasta y filántropo argentino Enrique Piñeyro, volvió a esa foto y a una misión solidaria: trasladó 236 ucranianos a Canadá con Kim Phuc, la protagonista de la foto icónica.

La niña de Napalm

Se trata de Kim Phuc a quien se ve huyendo por una ruta de la aldea de Trang Bang, que se encuentra a unos cuarenta y cinco kilómetros al noroeste de Saigón (ahora la ciudad de Ho Chi Minh) en Vietnam del Sur. Kim Phuc, de entonces nueve años corre horrorizada y desnuda; se había quitado la ropa para evitar que el napalm, un gel combustible que quema todo lo que toca y con el que estaban rellenas las bombas que Estados Unidos arrojaba sobre su aldea, la siguiera lastimando.

Foto: Nick Ut. La niña de Napalm

El fotógrafo

Huynh Cong Út, conocido como Nick Ut, es quién inmortalizó el momento. En junio de 1972 Nick tenía veintiún años y era corresponsal de guerra de la agencia Associated Press (AP). Cuenta que vio a Kim por el visor de la cámara, corriendo hacia donde estaba él y notó su dolor, así que ni bien obturó dejó el equipo y la llevó al hospital que estaba desbordado de gente herida por el ataque. Tuvo que rogar que atendieran. Al día siguiente su fotografía, que llamó El terror de la guerra y que popularmente se conoce como La niña de napalm, fue tapa del New York Times y apareció en todos los diarios del mundo. Un año después Nick Ut ganó los premios Pulitzer y World Press Photo.

La foto

La foto de la niña de napalm significó un antes y un después para la guerra en Vietnam. Si bien cuando salió publicada no se detuvieron los ataques estadounidenses, su difusión y mensaje fueron tan potentes que alentaron a los grupos antibelicistas hasta el alto el fuego definitivo en 1975.
La historia de los dos protagonistas de la fotografía tomó rumbos muy distintos: Kim Phuc pasó catorce meses internada por las heridas que le causó el ataque. Al terminar la secundaria viajó a Cuba para estudiar en la universidad. Hoy vive en Canadá junto a su familia y es embajadora de la Unesco. Dedica sus días a ayudar a otras víctimas de conflictos bélicos a través de su fundación. Nick Ut fotografió para AP hasta que terminó la guerra. En 2017 se retiró de la fotografía profesional.

El otro protagonista

Enrique Piñeyro (italiano, nacionalizado argentino) es un actor, director y productor de cine. También es médico aeronáutico, activista por los derechos humanos, filántropo, piloto aéreo, cocinero en su propio restaurante, entre otros títulos y ocupaciones. Forma parte de la tercera familia más rica de la Argentina, según publica el ranking 2021 de la revista Forbes, y con el capital heredado más la gestión de su propia fundación, Solidarie, financia su activismo. Es dueño de dos aviones, un Boeing 737 y un 787, con los que despunta su vocación de piloto y su interés por los refugiados.

Acción humanitaria

Una de las últimas acciones de Piñeyro fue organizar y pilotear varios vuelos humanitarios para rescatar a familias ucranianas desplazadas por la guerra y la invasión rusa a su país. Para esta última aventura, Piñeyro se asoció con Óscar Camps, fundador de la ONG catalana Open Arms, quien curiosamente se inició en el camino de la solidaridad y el activismo por los Derechos Humanos a partir de una fotografía. A Camps la imagen que lo sensibilizó fue la de Aylan Kurdi, el niño sirio que hallaron muerto en 2015 en las costas turcas luego que su familia intentara huir a Grecia.

Foto de portada: Twitter Enrique Piñeyro