Lucho Cagliardi (1995) comenzó Batman solidario como una práctica para el Taller de fotoperiodismo 1 de la Escuela ARGRA. Con el tiempo, se entusiasmó con los resultados que estaba consiguiendo y, alentado por Fer Massobrio, su profesor de ese entonces, presentó el trabajo para la beca del Fondo Nacional de las Artes. El martes 1 de septiembre fue expuesto en las proyecciones nocturnas del célebre Festival de Fotoperiodismo mundial Visa Pour L’image 2020, que se realiza en la ciudad francesa de Perpiñán.

Podría ser una secuela de “The Dark Knight”. Pero en «Batman solidario» el escenario son los pasillos, habitaciones y capilla del Hospital Interzonal de Agudos especializado en Pediatría “Sor María Ludovica” (conocido como “Hospital de Niños” de La Plata). No lo acompaña Robin, sino una monja que integra el convento del hospital (se encargan de informarle previamente la situación de cada paciente, su nombre, y de verificar que la habitación está en condiciones para que puedan hacer su visita). El Batman que retrató Cagliardi es un trabajador de identidad desconocida que finaliza su semana laboral y se pone el traje del superhéroe cada viernes para compartir un momento con los pacientes.

¿Cómo empezaste con la fotografía? ¿Qué fue lo que te llevó a querer dedicarte a hacer fotos?

Mi primer contacto con la fotografía se dio alrededor de los 10 años: mi viejo es fotógrafo y la curiosidad me llevó a pedirle la cámara para jugar. Recuerdo la primera que usé, fue una Sony Digital Mavica con la que tomaba fotos de los lugares donde íbamos a pasear. 

A los 14, Dante (mi papá) me llevó a un evento donde él tenía que trabajar y me dio una cámara para que me entretenga: era la llegada del Rally Dakar. Comencé a estudiar de manera autodidacta al año siguiente, gracias a un libro digital de técnica que mi viejo me había compartido. A su vez, yo también se lo pasé a amigues que estaban empezando. Y fue en el 2011 cuando hice mi primer viaje con una cámara: nos fuimos con mi familia a Mar del Plata y aproveché el momento para practicar y documentar el viaje (hace poco encontré esas imágenes y publiqué algunas en mi Insta).

¿Cómo te formaste? 

Mis primeros pasos fueron de manera autodidacta, leyendo un PDF del libro de fotografía básica de Michael Langford que mi viejo me había pasado. Me ayudó mucho a entender la cámara y practicar. Después estudié con Alejandro Melkun en su estudio, donde además de repasar la parte técnica, conocíamos autores y me fui acercando a todas las vertientes que hay dentro de esta disciplina. Descubrí que además de ser una herramienta para ejercer un trabajo, es un lenguaje que puede usar un artista para expresarse. En el estudio estuve casi 4 años donde pasé por trabajos de fotografía social, publicitaria, rodajes, y todas esas experiencias además de formarme profesionalmente hicieron que gane mucha experiencia y confianza.

Un momento de formación muy importante fue cuando entré en la escuela ARGRA, en el año 2017. Mi búsqueda empezó a apuntar hacia el fotoperiodismo, dejé de trabajar en el estudio y tomé el taller con Fer Massobrio donde realizamos prácticas de todo tipo. También desarrollé mi primer proyecto a largo plazo, conocí colegas con quienes actualmente mantengo un vínculo y encontré un espacio donde poder intercambiar conocimientos. Al año siguiente estudié con Emi Miguelez y entré en la Facultad de Artes para hacer Diseño. Fue un año de formación desde lo conceptual, descubrir nuevos lenguajes y reflexionar sobre lo que se produce.

Batman realiza una pausa durante una de sus visitas en el hospital. 22 Septiembre 2017, Hospital De Niños «Sor María Ludovica» La Plata, Buenos Aires, Argentina
Batman junto a la Madre Magdalena en la capilla del Hospital. Siempre ora antes de realizar sus visitas. 15 Junio 2018, Hospital De Niños «Sor María Ludovica» La Plata, Buenos Aires, Argentina
Batman visita a un paciente en el hospital. 26 de Octubre 2018, Hospital De Niños «Sor María Ludovica» La Plata, Buenos Aires, Argentina
Batman se toma una foto con el hermano de una paciente del hospital. La gente suele buscarlo los viernes (días que normalmente realiza sus visitas) por los pasillos para pedirle que visite a algún paciente en particular o solo para tomarse una foto. 29 Septiembre 2017, Hospital De Niños «Sor María Ludovica» La Plata, Buenos Aires, Argentina
Finalizando su jornada y retirándose del hospital, Batman se encuentra con una familia que le pide tomarse una foto con su hijo. 26 Julio 2019, Hospital De Niños «Sor María Ludovica» La Plata, Buenos Aires, Argentina
Luego de terminar su visita, Batman se dirige a su batimóvil para regresar a su casa. 26 Julio 2019, Hospital De Niños «Sor María Ludovica» La Plata, Buenos Aires, Argentina

Contanos sobre tu trabajo “Batman solidario”: ¿De qué manera llegaste al Batman platense? ¿Cuánto tiempo estuviste fotografiándolo?

Llegué a dar con él en Septiembre de 2017. Yo estaba buscando una historia a largo plazo para mi trabajo final de Fotoperiodismo 1 en ARGRA. Hablando con mi amigo Favio Liberto sobre el tema, me sugirió que investigue sobre un Batman que visitaba el Hospital de Niños de la ciudad de La Plata, y así fue como dí con un video en YouTube, donde lo entrevistaron y contaba que todos los viernes iba a las 6 de la tarde a visitar pacientes en el hospital.

Entonces, el viernes siguiente agarré mi cámara y me fui hasta el hospital. Entré sin saber donde encontrarlo, estaba caminando por los corredores y no lo veía, fui hasta la capilla del hospital, la cual él había mencionado en la entrevista, y fue ahí donde apareció, y tuvimos el primer encuentro. Me presenté como un estudiante que estaba haciendo un trabajo de fotoperiodismo y él, sin ningún problema, me permitió acompañarlo durante la visita. Desde ese entonces hasta fines del 2019 tuvimos varios encuentros: he registrado visitas, entrevistas, inauguraciones de salas reacondicionadas gracias a lo recaudado en eventos solidarios, y los famosos “Batiencuentros”: cenas show que organiza él con su equipo para recaudar fondos que se invierten directamente en el hospital. Hasta he tenido la oportunidad de ir a su casa para entrevistarlo y  mostrarle el material que iba a usar para el trabajo de la beca y futuras convocatorias.

¿Te topaste con algún impedimento?

En un principio mi idea era contar su lado oculto, quién era debajo de la máscara. Y fue un impedimento porque no tiene intenciones de que se sepa quién es. Con el tiempo me dí cuenta que la historia no iba por ahí… sino que lo interesante es mostrar su obra y cómo repercute en la sociedad: les niñes se olvidan por un minuto que están en un hospital cuando lo ven, y gracias a los fondos recaudados han podido reacondicionar salas enteras y comprar aparatos para el hospital. Eso es lo importante en todo esto.

¿Se sabe la identidad de Batman? 

Quienes están en el día a día del hospital, y colaboradores de los eventos que organizan, seguramente sepan quién está detrás de la máscara. Yo he tenido la oportunidad de conocerlo, compartimos varias charlas, pero no pasa por ahí… se le guarda mucho respeto a su decisión de anonimato, quienes saben de su identidad, guardan silencio.

Pero si quiero dar a conocer su perfil: se trata de una persona de familia, con un trabajo de lunes a viernes que al finalizar su jornada, decide vestirse de Batman para borrar, por un momento, el trago amargo que están pasando las familias internadas en el hospital. Hablo en plural porque, en muchos casos, se trata de familias que viajan desde muy lejos para atenderse gratuitamente, que no cuentan con el dinero para pagar hospedaje y pasan días durmiendo en una reposera al lado de su hije. Él no solo interactúa con pacientes, sino también con quienes están acompañando, o trabajan en el hospital. Su presencia transforma mucho, incluso lo buscan por los pasillos para pedirle que vaya a visitar a alguien en particular, genera una reacción 100% positiva.

Este trabajo se expuso en el Festival de Fotoperiodismo Visa Pour l’Image de Perpignan, ¿cómo llega “Batman solidario” allí?

¡Si! Gran noticia, me alegró mucho cuando leí el mail donde me avisaban que iba a ser expuesto el trabajo el día 1 de septiembre.

Llegó ahí porque siempre estoy atento a las convocatorias y dedico bastante tiempo a enviar trabajos siempre que cumplan con los requerimientos y temática de la convocatoria. De hecho, una de las fotos del trabajo también está nominada para un concurso de fotoperiodismo llamado Andrei Stenin en la categoría retrato y los resultados estarán en septiembre.

Poder exhibir este trabajo no es algo que solo me da exposición a mi, si no que, como con miles de trabajos de distintas disciplinas, es una manera de darle a conocer al mundo sobre Argentina: nuestras problemáticas, nuestras costumbres, cuestiones que pueden pasar desapercibidas porque las vemos en lo cotidiano, pero que a una audiencia extranjera le parecen atractivas. 

Como fotógrafo joven, ¿qué pensás del futuro del fotoperiodismo?

Pienso que no solo el mundo del fotoperiodismo, sino que los medios de comunicación en general se diversifican cada vez más: tenemos la posibilidad de seleccionar qué queremos ver, cuándo y en qué dispositivo. Yo lo veo como una oportunidad para tener tu propio espacio donde hablar sobre lo que te interesa con total libertad. 

Hace poco descubrí un canal en YouTube llamado “Les Amateurs”, es solo un chico con una cámara que cuenta historias del conurbano que nunca antes había visto en la televisión ni otro medio. Creo que ahí está la esencia del fotoperiodismo (y del periodismo en general): ir a contar esa historia que a vos te interesa y moviliza, sin importar si luego va a ser publicada o vas a recibir una remuneración. Primero hacelo porque te llena, después ves qué sigue…

¿Qué le recomendarías a alguien que quiere empezar a estudiar fotografía?

He realizado varios cursos y talleres, y en todos me he encontrado con personas que van a cursos de fotografía para no sacar fotos. Lo primero que les diría sería que es una disciplina muy práctica y que contemplen en su semana, además del horario de la cursada, horas para realizar las prácticas. Parece absurdo, pero en mi experiencia personal es lo que he percibido.

También me interesaría resaltar que no se dejen llevar por cuestiones técnicas: la fotografía es transversal, podes hacer trabajos increíbles con una cámara estenopeica hecha de cartón o con una cámara de formato grande. Que resuelvan con lo que tienen. 

Y por último, esto me lo digo a mi también, porque considero que es un ejercicio para poner en práctica todos los días: permitirnos experimentar, ser libres, abrirse a nuevas formas de fotografiar. La fotografía (comparada con otras disciplinas artísticas) es una disciplina joven, y es súper interesante ver cómo ha evolucionado desde lo pictórico y la manera de concebir una imagen gracias a la evolución de la tecnología. Siempre vamos a estar aprendiendo mientras tengamos curiosidad.

Para saber más: Batman solidario y su autor.