El Tribunal Supremo de Estados Unidos sentencia que Andy Warhol violó los derechos de autor de la fotógrafa Lynn Goldsmith al usar un retrato de Prince. Así lo ha dictado en una reciente sentencia del caso que desde hace años enfrenta a The Andy Warhol Foundation con la fotógrafa Lynn Goldsmith, autora del retrato de Prince que el artista usó para crear una de sus obras icónicas, lo que se considera un triunfo para los derechos de autor de la profesión fotográfica.

¿Puede un artista usar una fotografía ajena como base para generar una nueva obra sin pagar al autor o autora de la imagen original? El Tribunal Supremo de Estados Unidos dio el pasado jueves la razón a la fotógrafa Lynn Goldsmith, que inició hace siete años una cruzada para que se reconociera que Andy Warhol infringió sus derechos de autor al crear una serie de serigrafías a partir de una imagen tomada por Goldsmith del cantante Prince. Más allá de la disputa en sí, la decisión puede cambiar las reglas del juego de la creación artística al plantear un nuevo escenario. Basarse en una obra previa, práctica extendida en el arte contemporáneo (y en el arte a secas, desde, al menos, el Renacimiento), puede acarrear a partir de ahora consecuencias legales.

La sentencia contra Warhol, un triunfo para los derechos de la profesión fotográfica_Revista Contrastes

“Las obras originales de Goldsmith, como las de otros fotógrafos, tienen derecho a la protección de sus derechos de autor de la profesión fotográfica, incluso frente a artistas famosos. Tal protección incluye los trabajos derivados que transformen el original”, escribe la jueza Sonia Sotomayor en la opinión mayoritaria. Siete magistrados estuvieron de acuerdo con esa opinión. Los otros dos mostraron su disenso. Sotomayor considera que ambas imágenes “comparten sustancialmente el mismo propósito y el uso es de carácter comercial”. También, que la fundación Warhol “no ofreció ninguna otra justificación persuasiva para el uso no autorizado de la fotografía”.

La decisión viene a confirmar la sentencia previa que también daba la razón a la autora y certifica que Warhol no realizó cambios suficientemente sustanciales en la imagen como para que pueda considerarse un trabajo independiente del original y no basado en él.

El encargo de Vanity Fair

En realidad la autora sí cobró en su momento por el retrato. Concretamente 400 dólares, que es lo que pagó Vanity Fair en 1984 por ella para que Warhol creara una ilustración para un artículo sobre Prince.

La fotógrafa nunca llegó a enterarse de esa obra a partir de su imagen, ni de todas las que componen la denominada «Prince Series» y que suman un total de 15 variaciones de color basadas en su retrato en blanco y negro.

La serie se hizo famosa tras la muerte de Prince y la publicación de un número especial de Vanity Fair en el que aparecían estos dibujos de Warhol. Fue entonces cuando la autora los descubrió y denunció a The Andy Warhol Foundation por violación de derechos de autor.

Un triunfo para la profesión

Si ante el robo de una fotografía el proceso legal para reclamar el pago suele ser largo y tortuoso, un caso en el que entra en juego la creación artística y alguien como Warhol se complica mucho más. De ahí la importancia de esta decisión judicial, que sienta jurisprudencia para casos similares.

«He pasado los últimos siete años litigando con el coste y sufrimiento de ir lo más lejos posible en un proceso legal para defender mis derechos y el de todos los creadores», ha explicado Goldsmith a través de sus redes sociales, asegurando que la sentencia tendrá un profundo efecto en la profesión.

La sentencia contra Warhol, un triunfo para los derechos de la profesión fotográfica_Revista Contrastes

«Esta sentencia del Supremo en EEUU es importante y crucial para la protección de la propiedad intelectual, y genera un debate necesario e interesante sobre métodos creativos históricos», comentaba Silvia Omedes, responsable de Photographic Social Vision.

Asociaciones profesionales en Estados Unidos como la National Press Photographers Association también han destacado la importancia de esta sentencia a la hora de definir el concepto de transformación y uso legítimo de una imagen en un contexto artístico.

La noticia también ha sido ampliamente difundida y celebrada en medios que, paradójicamente, no pueden presumir de hemeroteca cuando se habla de uso legal de imágenes o de las condiciones laborales de sus propios fotógrafos.

Fuente: https://www.photolari.com/la-sentencia-contra-warhol-un-triunfo-para-los-derechos-de-la-profesion-fotografica/