Iluminación, un rayo de luz. El balance entre las distintas fuentes es determinante para valorar lo que queremos ocultar o destacar.

De eso trata esta entrega, la primera de una serie que aborda los diferentes controles de la luz.

Por Guillermo Cantón

Este artículo es un extracto de la nota publicada en la Revista Nº1 de Contrastes Argentina, en la sección Iluminación.

En esta sección vamos a hablar de teoría y técnica, nada de tecnología y equipos. Y de la luz. Dado que no parece ser un tema ajeno a la fotografía, aunque a veces lo dudo escuchando conversaciones ajenas. La luz es nuestra materia prima y en el control que tengamos sobre ella radica nuestro destino como fotógrafos. No debería dar muchos argumentos para esto. Parece obvio.

Lo que vamos a tratar de hacer en esta sección es ir desmenuzando lo que podemos hacer con la luz. Por suerte la cosa no tiene ningún misterio: es física; la magia está en otra parte y de eso yo no sé nada, pero disfruto al máximo esa cualidad de la fotografía.

Cuando dije física ya aburrí a más de uno… Pero no se vayan, aguanten un poquito que hasta podemos llegar a divertirnos.

Se trata de un momento mágico de la luz. En esta misma revista hay varios ejemplos. La idea central es hacer desaparecer los fantasmas que abundan en el universo de la iluminación o de los “iluminados”.

A nada tememos tanto como a lo desconocido y a esta altura del partido no debería haber muchas razones para no poder echar luz, valga la redundancia, sobre este tema. Hasta que los 76 premios Nóbel egresados del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) no avancen con los trabajos para detener un rayo de luz, nosotros disponemos de siete modos de accionar sobre ella.
Y son:

1. La intensidad relativa

2. El tamaño relativo

3. La posición

4. La interferencia

5. La refracción/reflexión

6. El color

7. El tiempo

Para leer la nota completa sobre iluminación, un rayo de luz, conseguí el ejemplar de la revista en: https://contrastes.la/producto/revista-contrastes-no-1/